Boston tiene un nuevo héroe con sangre mexicana. Marcelo Mayer encendió la ofensiva de los Red Sox y se convirtió en el protagonista absoluto de la noche al conectar dos cuadrangulares en la victoria 4-3 sobre los Tampa Bay Rays, asegurando así la serie para la escuadra de Boston.
Con apenas 21 años, el antesalista tricolor demostró temple, poder y precisión, al volarse la barda en sus dos primeros turnos al bat frente a Zack Littell. En la segunda entrada, Mayer prendió un slider y lo depositó más allá del jardín derecho para igualar el marcador; apenas dos innings más tarde, repitió la dosis con otro cañonazo que le dio la ventaja a su equipo.
El mexicano finalizó la noche con línea de 4-2, dos producidas, dos anotadas y dos estruendosos jonrones. Desde la séptima posición en el orden, Mayer fue una pesadilla para el pitcheo rival.
La fiesta ofensiva de los Red Sox la complementaron sus compatriotas: Jarren Durán también se voló la cerca en el primer episodio, mientras que Abraham Toro selló la victoria con otro solitario bambinazo en la quinta. Una jornada inolvidable para la legión mexicana en las Grandes Ligas.
Marcelo Mayer, sobrino-nieto del legendario Héctor “Chero” Mayer, histórico torpedero de la Liga Mexicana de Beisbol, continúa escribiendo su propia historia en los diamantes de la MLB con un talento que promete grandes capítulos por venir.
Con esta actuación, Boston no solo se lleva la serie, sino que también suma confianza y fuego latino en su alineación. Y si algo quedó claro esta noche, es que Mayer no solo tiene apellido de peso… también tiene el poder para marcar diferencia en las Grandes Ligas.