El equipo Alpine F1 vuelve a sacudir el paddock con una nueva crisis interna. Oliver Oakes, director del equipo desde agosto de 2024, ha dejado su cargo de manera inmediata, justo cuando la escudería francesa atraviesa uno de sus momentos más oscuros en la parrilla de Fórmula 1.
El anuncio oficial llegó este 6 de mayo a través de un escueto comunicado:
“El equipo BWT Alpine Formula 1 anuncia que Oliver Oakes ha dimitido de su cargo como director del equipo. El equipo ha aceptado su dimisión con efecto inmediato.”
La salida de Oakes no sorprende del todo. En apenas unos meses al frente, no logró encauzar los resultados deportivos: Alpine marcha penúltimo en el campeonato de constructores con solo siete puntos, superando únicamente a Sauber y por detrás incluso de Racing Bulls.
El caos institucional parece haberse convertido en rutina dentro del garaje francés. Desde el regreso de Renault a la F1, las sillas giratorias en la dirección se han vuelto costumbre. Oakes había llegado tras el paso fugaz de Bruno Famin, y ahora será Flavio Briatore —sí, el polémico ex jefe de Renault— quien asuma el mando como asesor ejecutivo y director de facto.
Pero la turbulencia no es solo administrativa. La dupla de pilotos también está bajo la lupa. Jack Doohan, defendido internamente por Oakes, ha sido cuestionado por su rendimiento, y ya en el Gran Premio de Miami se rumoreó un inminente reemplazo. El nombre que más suena: Franco Colapinto, joven talento argentino que este martes rodó en Zandvoort con un monoplaza de años anteriores dentro del programa TPC.
Colapinto, quien cuenta con el respaldo de Briatore, podría debutar como titular en el próximo GP de Emilia Romagna en Imola. Además de su talento, el argentino podría atraer nuevos patrocinadores, un aliciente que no pasa desapercibido para un equipo que necesita más que velocidad: necesita estabilidad.
En Alpine la velocidad no solo se mide en pista, sino también en despidos, rumores y decisiones intempestivas. ¿Será Colapinto el nuevo impulso que necesitan o solo otro capítulo en una historia de caos? Imola tiene la palabra.