El Gimnasio Municipal Ignacio Allende vibró como en sus mejores épocas. Con un lleno total y una afición entregada desde el primer campanazo, la función “Honor y Furia en el Ring” se convirtió en una auténtica guerra de emociones, donde el boxeo profesional mostró su lado más crudo, espectacular y apasionante.
La pelea estelar tuvo un giro inesperado para la afición fronteriza. El favorito de casa, Marcos “Papitas” González, fue sorprendido por el capitalino José Ángel “Mantequilla” Nápoles, nieto de la leyenda cubana. Con una izquierda fulminante a la zona blanda y un derechazo directo a la mandíbula, Nápoles mandó a la lona al juarense, obligando al réferi a detener el combate a los 2 minutos con 52 segundos del cuarto asalto. La noche fue completamente para el apellido Nápoles.
En la pelea semifinal, Sergio “Diablito” Santana confirmó su gran momento y mantuvo su paso invicto al noquear al fronterizo Alejandro “Apachito” Moreno. El castigo fue tan severo que, ya entrado el cuarto episodio, la esquina de Moreno decidió tirar la toalla para evitar un daño mayor.
Uno de los combates más dramáticos de la velada lo protagonizaron dos jóvenes promesas. Con apenas 15 años, Cirilo “Ciri Power” Martínez debutó de manera contundente al noquear en el quinto round al juarense Guillermo “Terry” Alvarado. Cirilo hizo honor a su apodo con ganchos demoledores al hígado que enviaron dos veces a la lona a un Terry valiente, que resistió hasta donde el cuerpo se lo permitió.
En peso welter, Alejandro “Pachis” Rivera, hijo del histórico noqueador juarense Arturo “El Licenciado” Rivera, mostró corazón y técnica al irse a seis rounds intensos frente a Isaac Eduardo “King” Rodríguez. Tras una pelea cerrada y muy disputada, los jueces decretaron empate, dejando sensaciones positivas para ambos púgiles.
Desde Nezahualcóyotl llegó Ian García para imponer condiciones en peso pluma ante el chihuahuense Marco Antonio Moreno. La batalla fue tan intensa que el réferi decidió detener las acciones al minuto 41 segundos del quinto asalto, poniendo fin a una auténtica guerra que mantuvo al público de pie.
La noche también tuvo espacio para el boxeo femenil. En una pelea de exhibición, las juarenses Ángeles “La Chicana” Moguel y María Fernanda Chacón se ganaron el respeto y los aplausos del respetable, mostrando disciplina, coraje y entrega en cada round.
Así, “Honor y Furia en el Ring” cumplió con creces. Una velada de alto nivel, cargada de emociones, nocauts y espíritu combativo, que reafirma al Gimnasio Municipal Ignacio Allende como uno de los grandes templos del boxeo en Ciudad Juárez.