La histórica nadadora mexicana Laura Vaca —finalista en los Juegos Olímpicos de México 1968 en los 400 metros combinado individual y 800 metros libre, y participante también en Múnich 1972— se alejó del alto rendimiento cuando apenas tenía 19 años. Pero su historia no terminó allí. Décadas después, encontró en la categoría máster no solo una segunda oportunidad, sino la etapa más prolífica de toda su carrera.