Aaron Rodgers, una de las figuras más emblemáticas en la historia de los Green Bay Packers, volverá a enfrentarse a su antiguo equipo este domingo por la noche, ahora vestido con los colores de los Pittsburgh Steelers.
A pesar del morbo que rodea el reencuentro, el veterano mariscal de campo aseguró que el duelo no tiene tintes de revancha.
“No tengo ningún rencor hacia la organización. Obviamente, me hubiera gustado que las cosas fueran mejor en mi último año ahí, pero todavía tengo una gran relación con mucha gente del equipo. No es un partido de venganza para mí. Estoy emocionado de ver a algunos de esos muchachos y de estar otra vez en Sunday Night Football”, expresó Rodgers ante los medios.
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Un regreso cargado de historia
Rodgers fue seleccionado por los Packers en el puesto 24 del Draft 2005, y tras tres años como suplente de Brett Favre, tomó el control del equipo para liderarlo a múltiples apariciones en playoffs y al título del Super Bowl XLV.
Durante sus 18 temporadas en Green Bay, acumuló cuatro premios MVP, se convirtió en líder histórico de la franquicia en pases de touchdown y labró una carrera que lo encamina directamente al Salón de la Fama de la NFL.
En abril de 2023, su historia con los Packers llegó a su fin. La selección de Jordan Love como su sucesor y la falta de comunicación con la directiva aceleraron su salida hacia los New York Jets, antes de que, tras un breve paso marcado por lesión, firmara con los Steelers.
“Me habría encantado retirarme con los Packers, pero sabía que era poco probable después de que eligieron a Jordan (Love). Aun así, tengo muchos recuerdos increíbles y un gran cariño por los aficionados de Green Bay. La ausencia hace que el corazón crezca”, reconoció Rodgers.
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Sin dramatismo desde Green Bay
Desde la otra línea lateral, el entrenador en jefe de los Packers, Matt LaFleur, evitó convertir el reencuentro en un tema personal.
“Él no parece de 41 años. Lo sorprendente es que, para ser tan viejo, todavía se mueve bastante bien”, bromeó el coach, destacando el nivel competitivo que aún mantiene su exmariscal.
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Nueva vida en Pittsburgh
Rodgers ha tenido un inicio sólido con los Steelers (4-2), completando el 68.6% de sus pases para 1,270 yardas, 14 touchdowns y cinco intercepciones en seis partidos.
Su experiencia y liderazgo han revitalizado la ofensiva de Pittsburgh, que lo ve no solo como un quarterback estelar, sino como una figura que aporta madurez y mentalidad ganadora.
Este domingo, cuando Aaron Rodgers salte al emparrillado frente a los Packers, el pasado y el presente del legendario número 12 volverán a cruzarse.
No habrá revancha ni resentimiento —solo la emoción de un reencuentro entre un jugador histórico y el equipo que vio nacer su leyenda.