El marcador cayó como un portazo en Dublín. Irlanda sorprendió 2-0 a Portugal y derrumbó una noche que parecía rutinaria para los lusos… hasta que Cristiano Ronaldo vio la tarjeta roja al minuto 61. El invicto se esfumó, la clasificación automática al Mundial se complicó y el efecto dominó llegó hasta el continente americano.
La derrota no solo descarriló el cierre portugués en las Eliminatorias; también dejó en suspenso el amistoso que la Selección Mexicana tenía apalabrado para marzo de 2026.
México, en compás de espera
La ventana de marzo será la última antes del Mundial, y México diseñó un plan para medirse con dos potencias europeas:
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Bélgica el 25 de marzo en Estados Unidos,
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Portugal el 28 de marzo, partido que además marcaría la reapertura del Estadio Banorte, según adelantó el periodista David Medrano Félix.
Pero la Federación Mexicana de Futbol ha decidido no dar un paso en falso. Aunque los acuerdos están listos, el anuncio oficial solo llegará cuando ambos rivales tengan boleto en mano.
La cláusula que lo define todo
El contrato que une a las federaciones es claro:
Si Bélgica o Portugal llegan a marzo sin su clasificación asegurada al Mundial 2026, el amistoso queda automáticamente cancelado, porque esos días se utilizarían para el repechaje europeo.
La caída de Portugal abrió justo ese escenario. Irlanda revivió sus esperanzas y obligó a los lusos a buscar un segundo intento para amarrar el pase.
Bélgica, con panorama favorable
Los belgas respiraron un poco más tranquilos. Con 14 puntos, pueden sellar su boleto con una victoria sobre Kazajistán este sábado.
Portugal, en cambio, quedó presionado. Tras desperdiciar su primera oportunidad, deberá resolver su clasificación ante Armenia este domingo, ya sin margen para otro tropiezo.
Todo se define en noviembre
La ventana de noviembre será determinante. De los resultados europeos depende si México mantiene su gira de lujo previa al Mundial o si debe levantar y reconfigurar todo el plan final de preparación.
Lo que ocurrió en Dublín no solo sacudió a Portugal; sacudió también los planes del Tricolor. El balón, ahora, está en la cancha europea.

