Los Los Angeles Chargers recuperaron la sonrisa al abrir la Semana 8 de la NFL con una sólida victoria por 37-10 sobre los Minnesota Vikings, rompiendo una racha de tres derrotas en sus últimos cuatro juegos y reavivando sus aspiraciones en la AFC Oeste.
El mariscal Justin Herbert fue la figura de la noche, lanzando para 227 yardas y tres pases de anotación, guiando a un equipo angelino que no ganaba desde la Semana 6, cuando se impusieron a Miami. Apenas cuatro días después de caer ante Indianápolis (38-24), los Chargers respondieron con autoridad en casa.
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Herbert lidera y la defensa cumple
Los Chargers dominaron de principio a fin. En la primera mitad, anotaron en tres de sus cuatro series ofensivas, con touchdowns de Oronde Gadsden II, Kimani Vidal y Ladd McConkey, construyendo una cómoda ventaja de 21-3 al medio tiempo.
El pateador Cameron Dicker amplió la diferencia en el tercer cuarto con un gol de campo de 49 yardas, en una jugada que estuvo a punto de arruinarse por un mal centro.
En el costado defensivo, el novato RJ Mickens logró la primera intercepción de su carrera, cortando un avance de Minnesota y sellando una noche redonda para la unidad dirigida por Brandon Staley, que limitó a los Vikings a solo 10 puntos y 12 primeros y diez en todo el encuentro.
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Keenan Allen hace historia
La velada también tuvo un momento histórico: el receptor Keenan Allen alcanzó las 11,000 yardas por recepción, uniéndose a Antonio Gates como los únicos jugadores en lograrlo en la historia de la franquicia californiana.
Con su consistencia habitual, Allen sigue cimentando su legado como uno de los receptores más productivos de su generación.
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Minnesota, sin rumbo y con problemas ofensivos
Los Vikings (3-4) sumaron su segunda derrota consecutiva y evidenciaron carencias serias en ataque. Con Carson Wentz al mando por la lesión de J.J. McCarthy, el equipo apenas generó 144 yardas aéreas, con un pase de touchdown y una intercepción, además de cinco capturas sufridas.
El único touchdown de Minnesota llegó tras una serie beneficiada por penalizaciones defensivas de los Chargers, culminada con un envío corto a Jordan Addison.
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Nuevo impulso para Los Ángeles
Con el triunfo, los Chargers mejoran su marca a 5-3, recuperando ritmo y confianza en una división dominada por la irregularidad. Herbert y compañía ahora apuntan a mantener la inercia en la próxima jornada, donde buscarán consolidarse como contendientes serios en la carrera por los playoffs.
Mientras tanto, los Vikings (3-4) intentarán recomponer el rumbo para no quedar rezagados en la NFC, tras una semana corta y llena de frustraciones.