La UFC vuelve a estar bajo la lupa. El peleador estadounidense Isaac Dulgarian, de la división de peso pluma, fue dado de baja apenas dos días después de su derrota ante el cubano Yadier del Valle, luego de que se detectaran movimientos inusuales en las apuestas previos al combate.
El hecho, ocurrido el fin de semana, ha reavivado las dudas sobre la integridad del deporte y los métodos de monitoreo del mercado de apuestas en los eventos de artes marciales mixtas.
⚠️ Apuestas bajo sospecha
La firma Integrity Compliance 360 (IC360), responsable de rastrear patrones anormales en las apuestas deportivas, emitió una alerta el sábado al detectar un interés inusual en apostar a que Del Valle ganaría en el primer asalto, exactamente lo que terminó sucediendo.
Antes del combate, las cuotas indicaban a Dulgarian como favorito con -250, mientras que Del Valle figuraba en +200. Sin embargo, en cuestión de horas el flujo de apuestas cambió el panorama: las líneas se ajustaron a -130 y +110, respectivamente, reflejando un giro drástico en las tendencias del mercado.
Varias casas de apuestas reportaron montos elevados a favor del cubano, incluso después del ajuste. Ante la presión, algunas plataformas suspendieron las apuestas, mientras que Caesars Sportsbook reembolsó las jugadas hechas a favor de Dulgarian.
🧩 Una tendencia preocupante
El caso se suma a una serie de incidentes recientes que han golpeado la credibilidad de la UFC y su sistema de supervisión de apuestas. Desde 2023, las autoridades deportivas y la propia empresa han reforzado los controles, pero los reportes de anomalías previas a combates específicos siguen generando preocupación.
Por ahora, la UFC no ha emitido una declaración oficial sobre el despido del peleador ni sobre una posible investigación interna. Sin embargo, el mensaje es claro: la organización enfrenta una nueva batalla, esta vez fuera del octágono, donde su reputación está en juego.

