La noche en el Volcán fue de tensión, lucha y emociones contenidas. Tigres y Cruz Azul firmaron un empate 1-1 en el partido de ida de las semifinales de la Concacaf Champions Cup 2025, dejando todo en suspenso para la batalla final que se librará la próxima semana en la Ciudad de México.
Fue un duelo intenso, con tintes tácticos y escasas oportunidades claras, pero no por ello falto de dramatismo. Ambos equipos midieron fuerzas como dos gigantes que saben que un paso en falso puede costar el sueño continental.
La Máquina Celeste abrió el marcador en la segunda mitad, cuando Ángel Sepúlveda bajó con clase un centro aéreo y habilitó a Rodolfo Rotondi, quien no perdonó con la derecha y silenció el Volcán al minuto 68 con el 0-1.
Tigres reaccionó y acarició el empate al 80’, pero Nicolás Ibáñez dejó escapar una oportunidad inmejorable dentro del área. Sin embargo, el fútbol premió la insistencia felina: al minuto 83, Juan José Purata se elevó en el área tras un tiro libre cobrado por Juan Brunetta y conectó un cabezazo letal para el 1-1 definitivo que desató el rugido de los aficionados auriazules.
Durante el primer tiempo, el duelo fue más estratégico que espectacular. Un intento acrobático de Gabriel Fernández y un corte quirúrgico de Javier Aquino sobre Sepúlveda mantuvieron viva la expectativa. Del otro lado, Fernando Gorriarán, Joaquim Pereira y Uriel Antuna intentaron romper el cerrojo, sin éxito.
Con este empate, Cruz Azul se lleva una ligera ventaja por el gol de visitante. Un triunfo por cualquier marcador o incluso un empate sin goles le bastará para llegar a la gran final. Para Tigres, la misión es clara: ganar o empatar por dos goles o más en el Estadio Azteca.
🎙️ La guerra por la gloria sigue abierta… y en el Coloso de Santa Úrsula se escribirá el capítulo decisivo.