La Selección Mexicana volvió a tener una noche amarga y no solo por el pobre funcionamiento mostrado en el empate ante Uruguay en Torreón. La tensión subió de tono cuando Raúl Jiménez, uno de los líderes del equipo, salió en defensa de sus compañeros y criticó abiertamente los abucheos del público en el TSM.
La relación entre la afición y la Selección atraviesa uno de sus momentos más frágiles en años. Mientras el equipo insiste en que la falta de apoyo perjudica su desempeño, los aficionados consideran que el nivel mostrado desde hace tiempo no corresponde a sus expectativas. El partido en Torreón fue un nuevo capítulo en esta fractura.
El estadio no se llenó, pero quienes asistieron se mostraron exigentes desde el pitazo inicial. La decisión del cuerpo técnico de dejar en la banca al ídolo local Carlos Acevedo provocó reclamos inmediatos, dirigidos hacia el portero titular de la noche, Raúl “Tala” Rangel.
Los abucheos luego se extendieron a Javier Aguirre, de quien se pidió su salida, y culminaron con el lamentable grito homofóbico, que volvió a aparecer pese a las constantes campañas para erradicarlo.
Jiménez calificó la situación como triste:
“Lo que deja tristeza es jugar de local y que te abucheen, que ‘Fuera Vasco’, que le griten puto al portero… así es esto. Tal vez por eso nos llevan siempre a Estados Unidos.”
En el análisis futbolístico, el delantero atribuyó el mal resultado a la falta de contundencia, una justificación recurrente en el discurso del equipo, aunque el funcionamiento colectivo sigue sin mostrar avances.
“Estamos con la idea que nos está implementando el cuerpo técnico. Tuvimos tres oportunidades, pero no estuvimos finos al definir. Hay que seguir trabajando.”
A meses del Mundial, la Selección Mexicana enfrenta no solo dudas en la cancha, sino una creciente desconexión con su propia afición, que se hace más evidente cada partido.

