La polémica se hizo presente en el torneo Cherry Blossom de florete femenino, celebrado el pasado domingo en la Universidad de Maryland, cuando la esgrimista Stephanie Turner fue descalificada tras negarse a enfrentar a una oponente transgénero durante la fase de grupos.
La competidora de la Academia de Esgrima de Filadelfia se arrodilló en señal de protesta al momento de su combate ante Redmond Sullivan, representante del Iconic Fencing Club, negándose a participar en el duelo. El gesto, que quedó registrado en video, se viralizó rápidamente en redes sociales y reavivó el debate sobre la inclusión y las políticas de género en el deporte.
Turner había disputado cuatro combates previos en el certamen antes del incidente, pero fue descalificada de acuerdo con las reglas de la Federación Internacional de Esgrima (FIE), que establecen la obligación de competir una vez inscrito en el torneo.
Por su parte, Sullivan concluyó la competencia en el puesto 24 de 39 participantes, en medio de una jornada que trascendió lo deportivo y generó reacciones divididas dentro y fuera del ámbito esgrimista.
“Sabía lo que tenía que hacer, porque USA Fencing no había escuchado las objeciones de las mujeres con respecto a su política de elegibilidad de género”, declaró Turner en entrevista con Fox News Digital.
La Federación de Esgrima de Estados Unidos mantiene una política de inclusión que permite competir a atletas transgénero en la categoría con la que se identifican, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos médicos y administrativos establecidos.
El incidente ha puesto nuevamente en el centro del debate las regulaciones deportivas en torno a la identidad de género, con opiniones encontradas tanto entre atletas como en la opinión pública.