Con el corazón puesto en el tricolor y la mira fija en el Mundial, la Preselección Mexicana de Baloncesto U-17 concluyó con gran intensidad su primera etapa de concentración en Ciudad Juárez, una semana que combinó disciplina, talento y pasión por la duela.
Desde el 13 hasta el 20 de abril, la frontera norte fue el punto de encuentro para jóvenes promesas del baloncesto mexicano, provenientes de distintos estados de la República y de Estados Unidos, todos con un mismo objetivo: ganarse un lugar en el roster final rumbo al campeonato mundial.
El arranque oficial de esta emocionante etapa tuvo lugar en las instalaciones del Hotel Gamma, donde el delegado de ADEMEBA Chihuahua, Jorge Medina, ofreció una cálida bienvenida durante una comida de presentación. A partir de ahí, el balón no dejó de botar.
El lunes, el legendario Gimnasio Municipal Josué Neri Santos se convirtió en la cancha de los sueños. Bajo la dirección del entrenador Juan Carlos Escalante y su asistente Gerardo Castro, los jóvenes nacidos en 2008 se pusieron a prueba en entrenamientos de sistema, tiros y acondicionamiento físico, dejando claro que están listos para competir a lo grande.
Esa misma noche, recibieron con emoción los uniformes oficiales de entrenamiento y paseo, en tonos negro, verde y blanco, que los identifican como la nueva sangre del baloncesto nacional.
El martes, los jugadores vivieron un día mediático al presentarse ante la prensa local en una conferencia celebrada en la presidencia municipal. Más tarde, fueron parte del programa Juárez Deportivo, y por la tarde saltaron a la duela para un juego de preparación ante el equipo Da Vinci de El Paso, Texas, dejando grandes sensaciones en el público fronterizo.
El miércoles trajo una pausa activa: un recorrido turístico por los sitios emblemáticos de Ciudad Juárez como la Plaza de la Mexicanidad, el Parque Chamizal y la Casa Museo Juan Gabriel, donde además disfrutaron de la gastronomía local y conocieron la historia que los rodea.
Jueves y viernes santo no fueron descanso: doble sesión de entrenamientos, ejercicios tácticos y acondicionamiento físico se combinaron con una actividad de integración emocional liderada por el psicólogo Clay González, quien también ofreció una plática a los padres de los atletas sobre el desarrollo deportivo y emocional de sus hijos.
El entrenador Escalante no ocultó su entusiasmo por el rendimiento mostrado en esta primera etapa, destacando la calidad, entrega y compromiso de los aspirantes a vestir los colores de México.
La segunda concentración ya está en puerta y se espera que se realice en Sonora o Baja California, donde continuará esta emocionante carrera por formar parte de la Selección Nacional U-17 que representará a México en el escenario internacional.
¡El futuro del baloncesto mexicano ya está en marcha, y Ciudad Juárez fue el escenario perfecto para encender la chispa! 🏀🇲🇽