La rotación de abridores de los Dodgers de Los Ángeles ha sido la fuerza más dominante de los playoffs de las Grandes Ligas este año. Con una microscópica efectividad combinada de 1.40 y 81 ponches en 10 aperturas, los cuatro ases angelinos —Blake Snell, Yoshinobu Yamamoto, Tyler Glasnow y Shohei Ohtani— han conformado una de las unidades de pitcheo más formidables en la historia reciente de la MLB.
Cada salida suya ha traído consigo una nueva ola de estadísticas y récords, reflejo del dominio absoluto que ejercen sobre el montículo. Ahora, los Dodgers se preparan para enfrentar a los Toronto Blue Jays en la Serie Mundial 2025, con la confianza de tener en sus manos el mejor cuerpo de abridores del béisbol.
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Blake Snell: el zurdo de hielo
Lo que ha logrado: 0.86 de efectividad, 12 ponches por cada nueve entradas y 21 innings lanzados.
El dos veces ganador del Premio Cy Young está mostrando su mejor versión en octubre. Snell, conocido por su potente recta y su devastador cambio de velocidad, ha ajustado su enfoque en los playoffs: aumentó el uso del changeup del 23.6 % en temporada regular al 32.4 % en postemporada, con una impresionante tasa de fallos del 65.5 %.
El zurdo ha reducido el uso de su recta en favor de sus lanzamientos de engaño, una apuesta arriesgada que ha rendido frutos. En un entorno de máxima presión, Snell se ha convertido en el as frío y confiable que todo equipo de campeonato necesita.
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Yoshinobu Yamamoto: el mago japonés de los seis lanzamientos
Lo que ha logrado: 1.83 de efectividad y 8.2 ponches por cada nueve entradas en 19.2 innings.
El fenómeno japonés ha justificado con creces su contrato de 325 millones de dólares. Tras superar las lesiones del año pasado, Yamamoto ha perfeccionado su arsenal de seis lanzamientos, destacando su recta de cuatro costuras y su splitter, que se han convertido en su sello de dominancia.
En 2025, el valor de carrera de su recta casi se duplicó (+17), mientras que su splitter redujo el contacto duro a la mitad. Con precisión quirúrgica, cambios sutiles de ubicación y una mecánica impecable, Yamamoto ha demostrado que el control puede ser tan devastador como la velocidad.
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Tyler Glasnow: la torre del montículo
Lo que ha logrado: 0.68 de efectividad y 12.2 ponches por cada nueve entradas en 13.1 innings.
Con sus 2.03 metros de estatura, Glasnow es una figura intimidante que combina poder, extensión y movimiento. Su recta cortante y slider de alta velocidad generan un efecto de túnel perfecto que desconcierta a los bateadores.
Aunque su control puede fluctuar, cuando encuentra su ritmo es prácticamente imbateable. Su curva, lanzada con una caída 6 pulgadas superior al promedio, es su arma letal contra los zurdos. En los playoffs, su dominio ha sido absoluto, reflejo de un talento físico pocas veces visto.
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Shohei Ohtani: el fenómeno total
Lo que ha logrado: 2.25 de efectividad y 14.3 ponches por cada nueve entradas en 12 innings lanzados.
El dos veces MVP de la MLB (y en camino a un cuarto) continúa redefiniendo los límites del béisbol. Aunque su ofensiva acapara titulares, su desempeño en la lomita ha sido igualmente sensacional.
En 2025, Ohtani ha aumentado la velocidad promedio de todos sus lanzamientos —hasta 4.4 mph más en su cutter— mientras mejora sus porcentajes de zona y de strikes. Su recta ahora alcanza 98.4 mph, y su splitter se mantiene como una de las armas más difíciles de conectar en el béisbol.
A sus 31 años y tras múltiples cirugías, Ohtani demuestra que su talento trasciende cualquier límite físico: es un lanzador de élite y uno de los atletas más completos en la historia del deporte.
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El cuarteto perfecto rumbo al título
Con Snell, Yamamoto, Glasnow y Ohtani lanzando en sincronía, los Dodgers poseen una rotación sin fisuras, mezcla de experiencia, precisión y poder. Su dominio colectivo ha puesto a Los Ángeles a un paso de otra corona en el Clásico de Otoño, respaldando la afirmación de que el pitcheo sigue ganando campeonatos.