A la gerencia de los New Orleans Pelicans se le agotó la paciencia. Con una marca de 2-10, una racha de seis derrotas y el peor ataque de la NBA, la franquicia decidió este sábado poner fin al ciclo de Willie Green, convirtiéndolo en el primer entrenador despedido en la temporada.
El último partido de Green al frente del equipo fue la derrota 108-104 ante los Lakers, un encuentro marcado por un rendimiento ofensivo decepcionante: apenas 44% en tiros de campo y 35% desde el triple, cifras que reflejan las profundas carencias del equipo.
Un ciclo que se derrumbó
Después de cinco campañas en Nueva Orleans, los Pelicans ocupan hoy el fondo de la Conferencia Oeste con un porcentaje de victorias de .167 y un promedio ofensivo de solo 105 puntos por juego, el más bajo de toda la liga. Con ese panorama, la directiva decidió que era momento de un cambio drástico.
“Tengo el máximo respeto por Willie Green y aprecio sinceramente sus contribuciones a la organización de los Pelicans y a la comunidad de Nueva Orleans. Le deseamos lo mejor a él y su familia”, declaró Joe Dumars, vicepresidente ejecutivo de operaciones de baloncesto.
El recorrido de Green
Willie Green asumió el cargo en julio de 2021, tras desempeñarse como asistente en los Golden State Warriors y los Phoenix Suns. Su etapa inició con dificultades (1-12), pero logró llevar al equipo a los playoffs en dos ocasiones (2021-22 y 2023-24), incluyendo un repechaje memorable ante los Clippers en su primer año.
Aun así, sus números globales terminan con un registro de 150-190 (.441) en temporada regular. Pero sus dos últimas campañas marcaron la caída definitiva: un combinado de 23-71 (.244) que dejó a la organización sin rumbo ni identidad en la duela.
James Borrego toma las riendas
El asistente James Borrego fue designado entrenador interino mientras el equipo evalúa opciones para un reemplazo definitivo. Su tarea inmediata: intentar recuperar confianza, competitividad y una ofensiva capaz de mantener a los Pelicans en partidos cerrados.